La propuesta, defendida por la socialista catalana Montserrat Duch, pretendía "avanzar en el reconocimiento del arácter pluricultural de España", especialmente en relación al desarrollo de las diversas culturas, a la promoción del conocimiento y el uso de las lenguas, y al fomento del respeto y la valoración positiva de la diversidad cultural.

La moción, que fue rechazada con los únicos votos del PP, proponía también introducir las lenguas oficiales en las páginas web de ministerios y organismos que dependen del Gobierno central y "estudiar la coparticipación de las comunidades autónomas en las decisiones de inersión vinculadas al 1 por ciento cultural".