Los sellos fueron realizados por tres madrileños, un ex informático, un escritor y un psicólogo, con tal maestría que superaron los contrales de la administración postal a pesar de sus llamativas estampas y absurdas leyendas.

Cartas que portaban estos sellos, algunas incluso certificadas, urgentes y confidenciales, fueron enviadas a muchos rincones de España y del extranjero.

Los autores de esta aventura, recogida en los distintos medios de comunicación, aprovecharon la amplia difuión de las estamplillas para reflejar en sus leyendas y dibujos una visión crítica y mordaz de la sociedad.

Leyendas como "Año Internacional del ayuno voluntario" junto a la imagen de un pobre, "Navidad 95: Exaltación de la tarjeta de crédito" o "Día del Orgullo Heterosexual" figuraban en algunos de estos sellos.

Asimismo, los autores se permitieron el lujo de ironizar sobre su actividad, insertando leyendas como "Lucha sin cuartel contra el sello falso" o "Día del sello imaginario".

Las llaativas piezas fueron creadas mediante técnicas diversas: ordenador, fotocopiadora, grabados originales o manipulados y adheridos a unos coloristas soportes.