Hace unos meses, los vecinos se negaron a pagar el alquiler del local y pidieron al Ayuntamiento de Bilbao que sufragase los gastos. La corporación no atendió la petición y ordenó el esalojo de la vivienda.

Los incidentes comenzaron poco después de las 10 de la mañana, cuando unas cien personas se concentraron frente al local de la asociación de vecinos para impedir que se hiciera efectiva la orden de precinto.

Según aseguraron los vecinos, la policía intentó desalojar el local y ante la negativa de los reunidos, los agentes cargaron, resultando heridas seis personas que tuvieron que ser trasladadas al Hospital de Cruces.

Los habitantes del barrio, que celebrarán esta tade una concentración en protesta por la intervención policial, han anunciado que si el centro continúa precintado romperán los candados y volverán a ocuparlo.