Las informaciones sobre la evacuación de estas personas es contradictoria, ya que según la OID y la Confer, unas seis o siete personas han manifestado su deseo de quedrse para no abandonar a los nacionales ruandeses con los que han venido trabajando.

Entre ellas figuran el padre Blanco Joaquín Vallmajó, del que no se tuvo noticia hasta hace unos días, cuando manifestó su deseo de quedarse, ya que vive a 30 kilómetros de Uganda y tiene la posibilidad de salir en el momento que lo considere oportuno.

Igualmente, han decidido quedarse Javier Rioja, de la organización Médicos Mundi, y otros cuatro médicos más de esta organización, informó MSF. Por otra parte, tressacerdotes vascos, de un grupo de cinco que dependen de la diócesis de San Sebastián, no han tomado todavía una decisión.

A fecha de hoy, y según informó la Confer, han salido del país la monja Hija de la Caridad Sabina Iragui, que se encontraba próxima a la frontera con Zaire; la hermana Antonia Villanueva de la Asunción, también en el norte de Ruanda; y dos sacerdotes de la diócesis de San Sebastián.

La operación de evacuación más arriesgada se refiere a cuatro monjas contemplativas de la congrgación de Nuestra Señora de la Visitación que vivían a 70 kilómetros de Burundi, y de las que se tuvo noticia gracias a la información facilitada por dos sacerdotes holandeses.

Estas monjas, una de las cuales es ciega y otra muy anciana, no querían inicialmente abandonar el país, ya que dirigen un pequeño monasterio de vida contemplativa en la que se encontraban otras 25 personas de nacionalidad ruandesa. Según MSF, han decidido quedarse.

Sin embargo, la Confer informó que las cuatro monjas podrín encontrarse en la actualidad en el obispado de Butare, al sur de Ruanda y cerca de la frontera con Burundi, junto con otras hermanas de nacionalidad alemana. No se sabe si están vivas.

Por otro lado, el embajador de España en Tanzania, José María Sanz Pastor, que se ha trasladado a Burundi para ayudar en las operaciones de evacuación, ha recomendado a los misioneros españoles que se encuentran en Burundi que abandone el país porque la situación actual puede reproducir la que está teniendo lugar en Randa.