SEIS MILLONES DE NIÑOS MENORES DE CINCO AÑOS MUEREN POR DESNUTRICION ANUALMENTE

MADRID
SERVIMEDIA

De los doce millones de niños menores de cinco años que mueren anualmente de enfermedades susceptibles de preención, más de seis millones perecen por causas relacionadas directa o indirectamente con la desnutrición, según refleja el último informe de Unicef sobre el "Estado Mundial de la Infancia. 1998".

El vicepresidente del Comité Español de Unicef, Francisco González-Bueno, declaró hoy con motivo de la presentación del informe que casi la mitad de los niños de esa edad sufren o han padecido algún problema relacionado con la desnutrición, un 17 por ciento de los niños nacen con peso inferior al normal y má de la mitad de los menores de 4 años en los países en vías de desarrollo están anémicos.

El informe sitúa a España con una de las tasas de mortalidad de menores de cinco año más bajas del mundo, sólo por detrás de Suecia, Singapur y Finlandia, y al mismo nivel que Suiza e Islandia.

Sin embargo, aunque el déficit de alimentación o una dieta deficiente es más habitual en los países del Tercer Mundo y en desarrollo, en los estados industrializados crece la importancia de los riesgos para la salud qe entraña una alimentación incorrecta.

Según Manuel Hernández, catedrático de Pediatría de la Universidad Autónoma de Madrid, el exceso de calorías en los países desarrollados provoca un aumento del número de casos de obesidad, que conlleva graves riesgos para la salud, entre los que citó una mayor incidencia de la diabetes no relacionada con la insulina y problemas cardiovasculares.

Manuel Hernández advirtió que una dieta pobre o deficiente en en los dos primeros años de vida o durante la adolesencia, cuando el individuo experimenta un crecimento más rápido, puede acarrear secuelas importantes que aparecerán en la tercera o cuarta década de vida.

YODO Y VITAMINA A

Para prevenir y reducir estos riesgos, el informe de Unicef destaca la importancia de la ingestión de micronutrientes en los primeros años de vida y durante el embarazo, y cita el yodo, la vitamina A, el hierro, el zinc y ácido fólico.

La carencia de yodo es la causa individual más importante de las lesiones cerebrales suscetibles de prevención y retraso mental. Unicef estima que unos 43 millones de habitantes sufren en el mundo daños cerebrales y discapacidades físicas en grado diverso debido a la carencia de yodo.

Respecto a la vitamina A, más de cien millones de niños sufren carencia de este compuesto, circunstancia que se relaciona con la muerte de 2,2 millones de niños anualmente. La ingestión de dosis adecuadas de vitamina A reduce el riesgo de muertes debidas a determinadas enfermedades, entre ellas el sarampión. Pero el problema relacionado con la nutrición más común en el mundo es la falta de hierro, déficit que reduce la resistencia a enfermedades y debilita la capacidad de aprendizaje y el vigor físico de los niños.

Finalmente, el zinc estimula el desarrollo normal y el ácido fólico es una forma de vitamina B que desempeña una función importante en la generación de los glógulos rojos.

El informe también aborda la relación entre la nutrición y la incidencia del sida en la población infantil. Según n estudio sobre mujeres infectadas con el VIH que cita Unicef, un 32 por ciento de las que habían carecido de vitamina A durante el embarazo habían transmitido el VIH a sus hijos, mientras que sólo un 7 por ciento de las mujeres infectadas pero dotadas de niveles adecuados de vitamina A transmitieron el virus.

(SERVIMEDIA)
16 Dic 1997
GJA