La policía selló hoy el local donde fue encontrado el taller en el que ETA fabricaba sus explosivos, hasta que un equipo especializado se haga cargo de ellos. En su interior se hallaron unos 350 kilos de explosivos amerital y trilita, así como armas, munición, placas falsas de matrícula y un escáner.

El 'zulo', que se encontraba bajo la casa de uno de los detenidos, Ernest Arrambide, estaba formado por dos talleres, uno de explosivos y otro de electrónica, donde fabricaban los mandos a distania y los temporizadores para las bombas, una galería de tiro y un habitáculo de unos 60 metros cuadrados con una ducha y dos camas.

En el interior del mismo, los presuntos etarras pasaban semanas enteras preparando los explosivos que más tarde la banda utilizaba en sus atentados.

En este lugar, la policía gala encontró y detuvo a los dos presuntos miembros de ETA Kepa Múgica Garmendia y José Martín López Castañares. Ambos tenían regulado su calendario laboral de tal forma que trabajaban durante ua semana y libraban otros siete días seguidos.

Según diversas fuentes, el propietario de la vivienda donde se halló el 'zulo', Ernest Arrambide, detenido junto a su mujer y su padre, figuraba en algunos de los papeles de ETA incautados al presunto miembro de la banda terrorista Carlos Almorza. Esto, unido al montante de las facturas de la luz de la casa de Arrambide (Mouguerre), hizo sospechar a la policía de que allí se encontraba una de las fábricas de explosivos de ETA.