SEIS DE CADA DIEZ EMPRESAS SON VICTIMAS DEL "PIRATEO" DE SUS MARCAS
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Seis de cada diez empresas españolas aseguran ser víctimas del "pirateo" de sus marcas, según el informe "La usurpación de la marca en España", elaborado por las Cáaras de Comercio y la Asociación Nacional de Defensa de la Marca (ANDEMA).
El informe indica que cincuenta y ocho de cada cien productos de marca falsos se venden en establecimientos comerciales, frente al 19 por ciento que se comercializan a través de puestos ambulantes ilegales,
Por sectores, textil-confección es el más afectado, con un 35 por ciento de los casos. A continuación se sitúan bebidas y alimentación y, a mayor distancia, relojería, bisutería, joyería, porcelana y cerámica, perfumerí, ordenadores, repuestos de automoción y juguetes.
Casi el 60 por ciento de las empresas españolas ha tenido algún tipo de problema con respecto a su propiedad industrial, ya sea por falsificación o imitación de sus marcas. De hecho, el 63 por ciento de los productos que alcanzan éxito en el mercado tienen algún tipo de copia en menos de un año.
Como ejemplo, el informe indica que ya se han detectado en algunos países de la Unión Europea copias de ropa infantil de productos Pokémon e incluso pastllas falsas de Viagra. El tipo de fraude que más afecta a las empresas consultadas es la imitación realizada por otro fabricante.
ESPAÑA, NOVENO PAIS FALSIFICADOR
Según los datos de la "Oficina de Información sobre Falsificaciones", creada por la Cámara de Comercio Internacional, el coste de los delitos supondría entre un 5 por ciento y un 7 por ciento del comercio mundial. Las pérdidas que estiman sufrir las empresas por todo ello pueden superar el 20 por ciento de su cifra de negocio.
España s un país que produce e importa falsificaciones y ocupa el noveno puesto del mundo por volumen de negocio, detrás de Taiwan, Italia, Tailandia, Corea del Sur, China, Paquistán, Hong Kong y Países Bajos.
El informe de las Cámaras de Comercio y ANDEMA indica que en los últimos 15 años se ha registrado un cambio radical en la tendencia de este tipo de delitos. Entre 1985 y 1990, la mayoría de las falsificaciones eran de artículos de lujo o con alto valor añadido, con procesos de elaboración artesanales. urante los cinco años posteriores, hasta 1995, se produjo un cambio hacia la la falsificación de productos de calidad de gran consumo, sobre todo del sector txtil.
Durante los últimos años se ha generalizado la falsificación masiva de todo tipo de productos, incluso de bajo valor añadido, y se ha observado la entrada en el negocio de redes de delincuencia organizada. Los autores del informe indican que el alto nivel lucrativo de este delito atrae a la delincuencia organizada internacional, que ve en l falsificación una actividad mucho más rentable que, por ejemplo, el tráfico de drogas, sobre todo teniendo en cuenta la relación ente el alto beneficio que se obtiene y la poca severidad de las penas que se aplican.
Según el estudio de las Cámaras y ANDEMA, los consumidores tienden a utilizar, cada vez más, los productos de marca y se declaran fieles a las mismas, sobre todo si se trata de sectores como alimentación y bebidas, electrodomésticos, textil-confección y cosmética.
La mayoría de las epresas consultadas -siete de cada diez- acude a los tribunales para defender sus derechos legales de marca, bien por la vía civil o la penal o por ambas. Sólo un 8 por ciento de las empresas que han respondido a la encuesta declaran no realizar ningún tipo de acción para defender sus derechos, mientras que el 21 por ciento suele acudir a actos de conciliación.
Según José Manuel Fernández Norniella, presidente de las Cámaras de Comercio, "defender la propiedad industrial supone apostar por la innovació, la calidad y la investigación en las empresas. Evitar falsificaciones es dignificar el comercio, reducir posibles fraudes y asegurar, tanto al comerciante como al consumidor, que en la tienda se venden productos de calidad".
La Comisión Europea ha anunciado una futura revisión de la política comunitaria sobre defensa de la marca y propiedad industrial. Las líneas básicas de la nueva estrategia irán encaminadas, en primer lugar, a crear un plan de acción que fomente la especialización en materia de popiedad industrial de jueces, policías, agentes de aduanas o empresarios. Además, el plan comunitario incluirá programas de comunicación para sensibilizar a los consumidores en general sobre este problema.
(SERVIMEDIA)
01 Ene 2001
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