En la última sesión de las jornadas sobre sequía y migraciones que ha organizado hasta hoy la Cruz Roja en Sevilla, Marzal apuntó que se calcula que en la actualidad hay 25 millones de desplazados por causas ambientales.

No obstante, alertó de que esta cifra podría rondar los 150 millones de personas en todo el mundo para mediados de este siglo.

Por esta razón, la Cruz Roja y la Media Luna Roja trabajan actualmente para preparar a las comunidades a responder y mitigar las consecuencias del cambio climático, "a protegerse frente a sus vulnerabilidades", según indicó.

"POBRES EN AGUA"

La coordinadora de la Lista Roja del Mediterráneo de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), Annabelle Cuttelod, hizo hincapié en la dificultad en el acceso al agua y saneamiento básico en numerosos países del sur del Mediterráneo.

Mientras que la ONU cifra en 1.000 metros cúbicos (m3) la cantidad de agua que necesita cada habitante del planeta al año para subsistir (incluyendo el concepto de agua "virtual" que requiere fabricar los productos que consume), en Jordania, por ejemplo, esta cifra no alcanza los 148 m3 por habitante y año.

Túnez roza los 434 m3; Argelia, los 477 m3 y Egipto los 930 m3. Marruecos supera ligeramente el límite establecido por las Naciones Unidas, con 1.062 m3. "Son países pobres en agua, y esto tiene una gran repercusión en el fenómeno migratorio", sentenció esta experta.

Bajo el lema "Agua, sequía y migraciones" y con más de 300 asistentes, las jornadas de la Cruz Roja han abordado durante dos días el reto que implica el crecimiento de flujos migratorios como consecuencia de la escasez de agua y los cambios derivados de la disponibilidad de este recurso.