Milagros Tola deberá indemnizar con 19 millones de pesetas por las lesiones y daños causados a 23 personas que pasaron por sus dos clínicas.

La primera denuncia se presentó el día 15 de enero de 1988 cuando varios pacientes protestaron ante el Colegio de Odontólogos por el trat recibido y las lesiones sufridas.

El fallo del Juzgado de lo Penal condenó a Milagros Tola a dos años de cárcel por intrusismo y un años y dos meses por estafa, dos meses por cada uno de los 16 delitos de intrusismo y tres meses de desobediencia a la autoridad.

El ministerio fiscal había solicitado más de siete años de prisión para la procesada, mientras el Colegio de Odontólogos, que se personó como acusación particular, elevó sus peticiones a más de 21 años de cárcel.

Las indemnizaciones scilan entre las 75.000 pesetas por daños hasta 2 millones por lesiones.

El presidente del Colegio Oficial de Odontólogos y Estomatólogos de la VII Región, Félix Nieto Bayón, mostró su satisfacción por la ratificación de la sentencia, "con la que se pone fin a un proceso por un delito de intrusismo profesional iniciado hace cinco años. Esta sentencia es una garantía de salvaguarda para la salud".

Según Nieto Bayón, el intrusismo en esta profesión "no es mayor ni menor que en otras profesiones, reponde a la propia realidad del país". La solución pasa por delimitar las competencias de los colaboradores de los dentistas, tanto higienistas como protésicos o mecánicos, añadió.