Además, el proyecto modifica el baremo de indemnización de daños personales y valoración de secuelas derivados de accidentes de circulación e incluye un nuevo régimen sancionador, más favorable al contratante de la póliza.

También se mejora la coordinación entre el daño físico y el perjuicio estético para que su consideración y valoración sean independietes, pues puede ocurrir que un pequeño daño físico tenga una gran repercusión estética y que no se tenga en cuenta en la valoración.

En los aspectos técnicos, se amplía la cobertura del Consorcio de Compensación de Seguros a los daños personales por riesgos extraordinarios acaecidos en el extranjero.

También se obliga a las aseguradoras a aumentar las aportaciones al fondo de garantía de asegurados, para hacer frente a cualquier requerimiento, si bien se concede hasta 2006 a estas sociedades parala adaptación a los nuevos importes.

A esto le acompaña la necesidad de que las compañías de seguros cuenten con un plan de recuperación financiera y la exigencia de una cuantía de margen de solvencia superior a la mínima.