El sindicato Unison presentó en 1997 una demanda en nombre de las trabajadoras del centro hospitalario North Cumbria Acute, tras realizar un análisis comparativo entre sus salarios, y los percibidos por sus compañeros varones que ejercían labores de categoría similar. Y llegaron a la conclusión de que existía discriminación salarial.

Los tribunales han dado ahora la razón a las demandantes, que podrían percibir sumas entre 50.857 y 290.613 euros, cada una, lo que supondría más de 430 millones de euros.

Aunque la ley sólo autoriza que los pagos con carácter retroactivo se remonten a 6 años en los casos de discriminación, algunas de las perjudicadas podrían llegar a percibir el equivalente a las cantidades que dejaron de ganar durante 14 años, además de unos intereses de entre el 50% y el 60%, lo que tendrá que ser confirmado por un tribunal laboral el próximo lunes.

Esta sentencia marca un precedente que permitirá al personal de otros centros hospitalarios de la Seguridad Social, defender su derecho a un sistema salarial justo, según ha dicho Dave Prentis, secretario general del sindicato Unison, quien subraya que el conflicto se intentó resolverpor vía de negociación antes de recurrir a la judicial.

Unison también ha propuesto una nueva tabla salarial, que permita erradicar las diferencias de remuneración entre trabajadores y trabajadoras de la Seguridad Social.