El Gobierno aprobó el pasado 17 de enero un proyecto de reforma del Código Penal que establece mayores penas y sanciones para los delitos relativos a la violencia doméstica, inmigración y la reincidencia en la comisión de delitos.

En las XV Jornadas de Capellanes, celebradas recientemente en Madrid, estos sacerdotes consideraron que la reforma del Código Penal ha obviao los aspectos sociales que están en la base de no pocos delitos.

Los 77 capellanes participantes en este encuentro insistieron en la importancia de educar para una justicia reparadora, frente al modelo imperante de justicia castigadora, "incapaz de salvar al tiempo el derecho de todas las víctimas a la reparación, el del infractor a la reinserción y el de la sociedad a la paz social".

Asimismo, constataron la necesidad de educar la conciencia de las comunidades cristianas y de la sociedad en genral para acentuar los aspectos de prevención y mediación social, así como fomentar las alternativas a la prisión conforme con lo expresado en los últimos Congresos de Pastoral Penitenciaria.

Durante el encuentro, también se puso de manifiesto la necesidad de buscar cauces de diálogo para que en el ámbito penitenciario cristianos y musulmanes descubran, desde la compasión y ayuda fraterna, los rasgos esenciales que les une.

Finalmente, los capellanes penitenciarios han mostrado su inquietud por la consecuencias que pueda tener para la población civil un ataque de Estados Unidos en Irak.