Además de los 20 transportes registrados entre España y tres países europeos (Reino Unido, Francia y Alemania) y uno americano (EE.UU.), en la segunda mitad del año pasado se realizaron otros 26 entre instalaciones spañolas.

Francia recibió 4 cargamentos de combustibles irradiados y combustibles irradiados dañados, que transportaron un total de 3.204 elementos de los primeros y 1.008 de los segundos.

El mayor número de intercambios se produjo con el Reino Unido, ya que hubo dos desde las instalaciones del Ciemat, en Madrid, hacia ese país; uno desde el reactor Argos, instalado en Barcelona; otro desde el reactor Arbi (Bilbao) y seis desde el Reino Unido a la fabrica de combustibles de óxido de uranio de Juzado (Salamanca).

Finalmente, hubo cuatro transportes de elementos combustibles nuevos desde Alemania a Trillo (Guadalajara) y dos de uranio como óxido y barras de gadolinia desde Estados Unidos a Juzbado.

TRANSPORTE INTERIOR

En el interior, el destino final de estos materiales fue, en la mayoría de los casos, Sierra Albarrana, en Córdoba, donde está situado el cementerio de residuos radiactivos de media y baja actividad de El Cabril.

Hubo cuatro viajes desde la central de José Cabrera (Guaalajara) a Sierra Albarrana, tres desde Ascó (Tarragona), tres desde Santa María de Garoña (Burgos), uno desde el Ciemat y otros diez desde diversas instalaciones radiactivas.

También se registraron cuatro transportes desde Juzbado a centrales nucleares: dos a la central de Almaraz (Cáceres) y otros dos a Ascó, así como uno desde el Ciemat a la instalación experimental de tratamiento de minerales de uranio de La Haba (Badajoz).

El CSN emitió nueve informes sobre transporte de material nuclear, toos ellos favorables, y efectuó 29 inspecciones (10 a transportes de combustible nuclear, 9 a transportes de fuentes radiactivas y 10 a transportes de residuos radiactivos).