Las movilizaciones forman parte de la campaña de protestas organizada por los cuatro sindicatos contra el expediente de regulación de empleo anunciado por la dirección del "holding" Sidenor, que supondrá el despido de 1.800 trabajadores y el cierre de las plantas de Llodio (Alava) y Hernani (Guipúzcoa).

Los dirigentes detodas las organizaciones convocantes pidieron a las administraciones vasca y central que diseñen conjuntamente medidas para solucionar el conflicto que plantea el futuro de los aceros especiales propiedad del Estado.

El secretario de la Federación del Metal de UGT-Euskadi, Adolfo Alonso, aseguró que los partidos políticos que sustentan el Gobierno vasco "tienen una responasabilidad total y absoluta en la adopción de soluciones", ya que, en su opinión, el Gobierno de Vitoria no ha sugerido ninguna media reindustrializadora que pueda asegurar el mantenimiento del empleo en Acenor.

En Bilbao, la manifestación de trabajadores de las acerías de Llodio, Basauri y Larrondo recorrió todo el centro de la ciudad, provocando un colapso circulatorio de varias horas. A su paso por la sede del Banco Exterior de España (BEX), principal accionista de Sidenor, lanzaron polvo de acería al interior de las oficinas y reclamaron el pago de las nóminas atrasadas de enero.

La manifestación organizada en San Sebastin por los trabajadores de la planta de Hernani entregaron al diputado general de Guipúzcoa, Eli Galdos, un documento crítico contra la contundente actuación de la "Ertzaintza" el pasado martes y exigieron a la diputación que tome parte en la resolución del conflicto. En Vitoria, los trabajadores cortaron el tráfico frente a la acería.

Durante la próxima semana, los trabajadores de Acenor volverán a paralizar su actividad el martes y el jueves, realizarán una huelga general en la comarca alavesa del vale de Ayala y mantendrán asambleas para decidir si radicalizan las protestas.