Crespo indicó, tra la reunión, que una acción como la realizada por los patriarcas, que han eliminado prácticamente el tráfico de drogas de los poblados, no podría continuar sin una acción represiva de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado.

Además, los dirigentes gitanos expusieron al representante del Gobierno su preocupación por el programa de los realojos. Crespo indicó que, en dos semanas, las administraciones ofrecerán un plan completo de recolocación de este colectivo.

Asimismo, durante el encuentro,el delegado del Gobierno y los patriarcas analizaron los problemas laborales de este colectivo, particularmente la venta ambulante, aspecto en el que Segismundo Crespo se comprometió a mediar ante el Ayuntamiento para analizar "de forma seria el problema y tratar de encontrar una alternativa a quienes dejan de vender drogas".

Indicó también que los patriarcas, desde el principio de la reunión, señalaron que su compromiso de erradicar la droga no lo hacen a cambio de un trabajo o una vivienda, sino porue comprenden que es un problema para ellos mismos.

Por su parte, Manuel Jiménez, representante del poblado de Los Módulos, en el distrito de San Blas, abandonó el encuentro por no estar de acuerdo con los resultados de la entrevista, pero antes planteó al representante del Gobierno el conflicto que padece este núcleo, del que serán desalojadas 50 familias establecidas allí ilegalmente.

Crespo dijo desconocer el problema de estas familias y aseguró que iniciará mañana la gestiones con el Ivima paa conocer la dimensión del problema y señaló que, de momento, los desalojos serán paralizados.

Por su parte, Fernando Suárez, patriarca del poblado de San Fermín, mostró su satisfacción por los acuerdos alcanzados, aunque dijo que las medidas policiales anunciadas ahora por Crespo deberían haber sido tomadas cuando los dirigentes gitanos iniciaron sus acciones contra el tráfico de droga.

Todos los patriarcas gitanos que acudieron a la reunión, unos 20, coincidieron en señalar que seguirán aplicano la ley gitana para erradicar definitivamente la droga de sus poblados.