SECUSTRO. ALDAYA CUMPLE TRES MESES DE SECUESTRO SIN QUE LA POLICIA TENGA PISTAS DE SU PARADERO

SAN SEBASTIAN
SERVIMEDIA

El secuestro del industrial vasco José María Aldaya a manos de la banda terrorista ETA cumple hoy su tercer mes sin que se haya producido alguna novedad, según confirmaron a Servimedia fuentes del Departamento de Interior del Gobierno vasco.

Las Fuerzas de Seguridad del Estado y la Ertzaintza continúan con la búsqueda del empresario, que hasta ahora no han dado ningún resltado positivo.

La Policía Vasca no descarta que Aldaya esté secuestrado en algún punto fuera del País Vasco e incluso en Francia, por lo que también la Policía del país galo colabora en las tareas de búsqueda. Por ello, los rastreos para el hallazgo del empresario no están concentrados en puntos determinados, como se hizo en el caso del secuestro de Julio Iglesias Zamora.

En este sentido, la búsqueda de Aldaya está siendo menos "espectacular" que la realizada en el secuetro del ingeniero donostirra, que se concentró en las cercanías del monte Adarra y en la que incluso se llegaron a utilizar aviones del Ministerio de Defensa equipados con infrarrojos que detectan el calor humano, aunque este sistema no arrojó resultados positivos.

Las mismas fuentes señalaron que la Ertzaintza no tiene conocimiento de ningún movimiento por parte de la familia para realizar el pago del rescate.

Asimismo, señalaron que no tienen "elementos de juicio" para pensar que el ex empresario y amigo de Aldaya deteido la pasada semana por la policía francesa en la frontera franco-suiza con 50 millones de pesetas fuese el intermediario de la familia del secuestrado para el pago de una parte del rescate.

Mientras tanto, la familia continúa negando la existencia de contactos con la banda y considera que debe ser ETA quien dé los pasos oportunos. Los familiares de Aldaya agradecen a los trabajadores de Alditrans y a la sociedad la solidaridad recibida y las movilizaciones realizadas en favor de la libertad del emprsario.

Desde que se conoció el secuestro de José María Aldaya, los trabajadores de su empresa comenzaron una serie de concentraciones para solicitar su liberación, al igual que los grupos pacifistas, quienes han realizado diversas movilizaciones con ese fin. Los trabajadores de Alditrans, en un primer momento, expresaron su malestar por los escasos apoyos institucionales recibidos.

Tras dichas críticas, los cargos públicos de todo el País Vasco y Navarra, incluído el 'lehendakari' Ardanza, promovdos por la Diputación guipuzcoana, firmaron una declaración institucional contra el secuestro que fue entregada a la familia del industrial.

Desde distintos ámbitos sociales se ha criticado la menor participación e implicación social en este secuestro que en anteriores episodios similares, como el de Julio Iglesias. Pese a ello, cientos de ciudadanos donostiarras se concentran cada martes y cada jueves frente a la Paloma de la Paz de San Sebastián para exigir la ETA la inmediata e incondicional libertd de Aldaya.

Por su parte, Herri Batasuna y movimientos de la izquierda abertzale celebran contraconcentraciones y contramanifestaciones a las convocadas por los trabajadores de Alditrans y pacifistas, a los que dirigen insultos.

En las primeras convocatorias de ambos colectivos se registraron incidentes entre personas de uno y otro signo, que no se han vuelto a repetir en jornadas posteriores, pese a que el ambiente suele ser de gran tensión debido a las provocaciones y los gritos coreados desdeel sector de la izquierda abertzale.

(SERVIMEDIA)
08 Ago 1995
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