Ordóñez, para quien "hoy es uno de esos días de felicidad completa", se mostró convencida de que Jaime Mayor Oreja seguirá ahora con su política de acercamiento individualizado de presos de ETA, sin dejarse marcar el paso en ningún sentido por el chantaje etarra.

En este sentido, censuró duramente la actitud mantenida por el PNV, del que ijo que en su día no quiso la competencia sobre las instituciones penitenciarias para no aparecer como "carcelero", por lo que no tienen derecho a tratar de imponer al Ministerio de Interior la política penitencaria de acercamiento generalizado de todos los presos etarras.

"Que se callen la boquita. Primero no quieren la competencia en política penitenciaria para que no les tachen de carceleros, pero luego quieren dirigirla", indicó.

Consuelo Ordóñez, que también expresó su profunda alegría por l libertad de Cosme Delcláux, señaló que era imprescindible que Ortega Lara fuera liberado por las fuerzas de seguridad porque Eta le había planteado un pulso en ese terreno al Estado. Añadió que esa liberación "era algo con lo que soñábamos" y reconoció que, a veces, "yo pensaba que se iba a quedar en un sueño".