SECUESTRO. LA SITUACION FINANCIERA DE ALDITRANS ES "DELICADA", SEGUN LOS TRABAJADORES

SAN SEBASTIAN
SERVIMEDIA

Los trabajadore de la empresa Alditrans, propiedad de José María Aldaya, secuestrado el pasado día 8 de abril por la banda terrorista ETA, dieron a conocer hoy la "delicada" situación financiera de la empresa y afirman que el secuestro podría "poner en peligro la viabilidad de la empresa".

Alditrans, según aseguraron los empleados de Aldaya, cuenta con una deuda bancaria de 196,9 millones de pesetas, lo que refleja una situación financiera "muy delicada y un muy elevado nivel de endeudamiento".

En el pasado ejecicio de 1994, Alditrans facturó 412 millones de pesetas y consiguió un beneficio de 3,3 millones, después de haber tenido más de 12 millones de pesetas en gastos financieros como consecuencia de "las fuertes y necesarias inversiones realizadas durante los últimos años".

El activo de la empresa, a 31 de marzo de 1995, asciende a 83 millones de pesetas de los pabellones que se encuentran en régimen de 'leasing', 28 millones en otros activos inmovilizados, 39,2 millones de deuda y 25 millones de tesorera.

Por otra parte, su pasivo está compuesto por un endeudamiento fundamentalmente bancario de 169,9 millones. El neto patrimonial es de 41,6 millones.

Los trabajadores consideran que esta acción violenta de ETA va a afectar muy seriamente a la capacidad de supervivencia de la empresa. Asimismo, entienden que cualquier eventual aumento de su pasivo hará peligrar "la viabilidad futura" de Alditrans y sus empleos.

El portavoz de los trabajadores, Enrique Cercadillo, aseguró que la empresa se enuentra actualmente en una situación delicada, ya que hay algunos contratos paralizados a la espera de la firma de José María Aldaya y que dichos contratos podrían verse truncados, puesto que "ellos también pierden negocio".

Los trabajadores de Alditrans se mostraron convencidos de que ETA equivoca y destacan que Aldaya no es un empresario "adinerado" ni "cómodo", como aseguró ETA en su comunicado, por lo que estiman que la libertad del secuestrado depende sólo de ETA.

En este sentido, creen que e secuestro de Aldaya ha sido "un aviso" a aquellos empresarios que se niegan a pagar la extorsión de la banda terrorista.

Los trabajadores se dirigieron a ETA para manifestarle que su opción "atenta directamente contra los intereses de nosotros, los trabajadores" y exigieron nuevamente la "inmediata liberación de Aldaya después de los 24 días que lleva ya sometido a torturas".

Finalemente, mostraron su preocupación por la situación humana y personal a la que ETA está sometiendo a Aldaya, y por la "secuelas" que el secuestro pudiera acarrearle en su estado de ánimo y en su iniciativa "para crear y para seguir desarrollando nuestra empresa".

(SERVIMEDIA)
01 Jun 1995
C