Rupérez, que fue secuestrado en 1979, declaró a la cadena Ser: "Lo que tenemos que hacer es sacar lo mejor que tenemos de nosotros mismos y plantarles cara como vi ayer emocionadamente a los habitantes de Ermua, de una manera espontánea. Salir a la calle, salir de sus csas y hacer eso que están haciendo que es, tan sólo con el silencio, manifestar su horror".

A pesar de este último secuestro, Rupérez aseguró que "todos tenemos una conciencia muy clara, estamos ganado la batalla, al dar la razón a la paz. La tranquilidad está ganando la batalla, la democracia está ganando la batalla".

Asimismo, cuestionó la política ideológica de los terroristas e indicó que "se está ganando la batalla a ese núcleo mínimo y horroroso de criminales, realmente ciegos, porque no ha manera de comprender a qué tipo de ideología responden".

En su opinión, "saben que están acorralados, pero no por la fuerza, sino por la razón, por las ganas de vida de toda una sociedad y por una parte específica de esa sociedad, que es la sociedad vasca".

Rupérez agregó que "el castigo del horror se está viniendo abajo, pero nos falta el empujón final de la contundencia de la razón, que es lo que tenemos a disposición nuestra como arma efectiva".