En declaraciones a Servimedia, Altuna aseguró que la familia Aldaya, "ante la vida de José María, jugaría con lo que fuera y haría lo posible por pagar un rescate, aunque tuviera que marcharse al traste", aunque mostró su confianza en que esta circunstancia "no se dé nunca".

Recordó que los trabajadores de Alditrans, propiedad de Aldaya, hicieron público el balance de la empresa y afirmarn que cualquier extorsión de tipo económico podría poner en riesgo la superviviencia de la empresa y sus puestos de trabajo.

Altuna negó también las informaciones que aseguran que la familia ya había designado un intermediario para el primer pago del rescate, que sería de 150 millones de pesetas.

Según el portavoz, "la noticia pilló de sorpresa a toda la familia", porque "no tenía nada que ver con la realidad". En este sentido, reiteró que, desde el punto de vista de comunicación con ETA, "estamo en el mismo punto que el día en que ETA publicó su comunicado. No ha habido paso ninguno".

Inaxio Altuna también negó que la familia haya vendido un piso en la costa alicantina y añadió que, en el caso de que lo vendieran, las causas serían debidas a una falta de rentabilidad del mismo y no "a esto".

Asimismo, se preguntó hasta qué punto una persona, en una situación de "tortura" como la que está viviendo Aldaya, puede comprometerse a dar una palabra a sus secuestradores e incluso impulsar el prceso de pago del rescate y elección del intermediario.