Evangelista, que asegura contar desde ayer noche con protección por parte de la Guardia Civil -lo que es desmentido por la Benemérita-, reconoció haber mantenido relaciones comerciales con los dos detenidos desde 1991, a los que denunció en su día por estafa.

Añadió que Casals y Bassa podrían tener problemas económicos lo que les hizo llevar a cabo el secuestro, al timpo que negó ser confidente de la policía y tener antecedentes penales.

Evangelista acudió hoy al cuartel de la Guardia Civil de Albacete, donde permaneció una hora declarando y no quiso que sus palabras fueran grabadas.

El agente comercial, que se encuentra en su domicilio con agentes de la Benemérita, dijo que pronto podría ser trasladado a un lugar seguro hasta prestar declaración ante el juez de Olot.

La Guardia Civil ha negado rotundamente que la pista para el esclarecimiento del secuesro naciera en esta ciudad y negó también que Evangelista tuviera protección oficial y que fuera vecino de esta ciudad.