SECUESTRO DE OLOT. LOS DETENIDOS SIGUEN EN PRISION A LA ESPERA DE DECLARAR ANTE EL JUEZ Y DEL RESULTADO DE VARIAS PRUEBAS

BARCELONA/GERONA
SERVIMEDIA

El otro acusado, Xavier Bassa, permanece aún en la Modelo, aunque está previsto que ingrese en la prisión de Figueres (Gerona) en las próximas horas. El paradero de la farmacéutica Maria Angels Feliu sigue si conocerse.

Casals quedó a disposición del magistrado de Olot encargado del caso después de ingresar en la cárcel de Gerona esta mañana, procedente de la Modelo. A pesar de que en su declaración de ayer ante el juez de guardia de Barcelona reiteró su inocencia, éste decretó prisión bajo la acusación de detención ilegal.

Bassa, por su parte, acabó de declarar en el Juzgado de Gavà (Barcelona) pasadas las 10 de la noche de ayer y posteriormente ingresó también en la Modelo, donde está incomunicado.Ambos detenidos fueron encarcelados por separado por orden del juez Santiago Pinsach. Según fuentes judiciales, Bassa podría ser trasladado de la cárcel de Figueres a lo largo del día de hoy.

La presunta implicación de los dos detenidos en el secuestro de Maria Angels Feliu, hace casi un año, no podrá ser confirmada hasta que la Guardia Civil no haya realizado las pruebas de comparación de las voces de Casals y Bassa con las registradas en las grabaciones de las llamadas anónimas que recibió la famili en noviembre y diciembre del pasado año.

Otra de las pruebas que podrían ser concluyentes en el caso es la comparación de la caligrafía de algunos manuscritos intervenidos en los domicilios de ambos detenidos con la letra de un sobre que los secuestradores remitieron por correo desde Madrid en diciembre de 1992 y en el que había un cinta grabada con la voz de Maria Angels Feliu. En esta grabación, la mujer pedía entre sollozos a su familia que pagara el rescate exigido.

Los resultados de estas puebas podrían conocerse dentros de dos días, añadieron las mismas fuentes. Asimismo, los dos acusados serán probablemente sometidos a un careo en el juzgado de Olot junto con el confidente Francisco Evangelista, para que expongan sus versiones sobre el secuestro.

Según el testimonio de Evangelista, los tres se conocieron mientras trabajaban como detectives en una sociedad de Barcelona, y posteriormente se hicieron socios de una empresa de telefonía móvil en la misma ciudad.

Tras haber quebrado esa sociedad, Casals se dedicó a hacer de agente comercial y poco tiempo después de quedó en el paro, mientras que Bassa se empleó en una empresa de electrónica. Según algunas fuentes, Evangelista podría haberles denunciado porque le debían medio millón de pesetas.

Por otro lado, medio centenar de personas esperaron ante la puerta de los Juzgados de Olot esta mañana la llegada de los detenidos, a pesar de que éstos aún no han acudido a declarar.

El portavoz de la familia Feliu, el abogado Joan Capdvila, manifestó hoy que no hará declaraciones sobre los últimos acontecimientos hasta que no exista un hecho decisivo que demuestre la culpabilidad de Casals y Bassa.

(SERVIMEDIA)
03 Nov 1993
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