A continuación, reproducimos la nota que ha leído el secretario de Estado para la Comunicación, Miguel Angel Rodríguez, en La Moncloa:

"Quiero que mis primeras palabras sean de apoyo, amparo y acompañamiento a la familia de Miguel Angel Blanco. El Gobierno muestra su más absoluta repulsa ante esa barbarie. Nada puede justificarlo.

Quiero también agradecer a los españoles la impresionante muestra de solidaridad en estos días. Y quiero decirles que el esfuerzo que han realizado no ha sido en vano. Los terroristas han despreciado a quienes han salido a la calle para impedir este asesinato; han sido insensibles al silencio sobrecogedor de los españoles pidiendo paz y libertad, y han aplicado su cruel determinación. Pero el esfuerzo de quienes han salido solidariamente a la calle no es baldío: ET está hoy más sóla y más aislada que nunca. Los españoles hemos demostrado que ante la barbarie no nos distanciasn ideologías, que estamos unidos y que ellos están solos.

Y después de consumada la barbarie, pregunto a los terroristas qué han conseguido. Además de provocar el dolor y la indignación en los españoles y españolas de bien, qué han conseguido. Para qué les sirve esta locura. Dónde esperan conseguir hoy una palabra de apoyo a sus exigencias después de haber disparado a un hombre inocente y mniatado.

España es un país en el que cualquiera puede expresarse libremente. Pero los terroristas no quieren. Y no quieren porque no hay ninguna palabra que pueda justificar sus actuaciones. Frente a nuestra libertad, ellos asesinan.

La sociedad española no va a ceder a su chantaje. Pueden causarnos más dolor, pero con la ley en la mano, nuestro país seguirá luchando, implacablemente, contra los terroristas.

En este sentido, el Gobierno apoya la convocatoria de la Mesa de Ajuria Enea, como lgar de unidad de los demócratas y de coordinación del esfuerzo de todos los partidos políticos en la lucha contra los terroristas. Y el Gobierno alienta la labor de las fuerzas de la Seguridad del Estado que aún continúan y continuarán su trabajo, siempre difícil y callado, pero imprescindible para nuestra sociedad.

Nos invade la indignación y el dolor. Pero debemos hacer un hueco a la tranquilidad y a la calma. Debemos estar serenos y ahuyentar el pesimismo. El camino en la lucha contra los terrorists es largo y a veces tortuoso, pero los hombres y mujeres de bien vamos a ganar esta dura batalla, por vamos a mantenernos unidos y movilizados. No vamos a permitir que la coacción y el miedo se impongan a los derechos y las libertades de los españoles".