Altuna adelantó que los trabajadores de Alditrans y la familia Aldaya continuarán realizando las convocatorias como hasta este momento y solicitó "calma, serenidad y respeto mutuo" para aquellos que acudan a cada una de las convocatorias.

El sacerdote y portavo de la familia del industrial secuestrado hace casi dos meses señaló que han de ser los grupos radicales y pacifistas quienes den una respuesta a la propuesta de Elkarri, ya que "nosotros, como familia de José Mari, no somos ni de los radicales ni de los pacifistas como tales grupos, simplemente reivindicamos la libertad de Aldaya".

Altuna añadió que la familia y los trabajadores de Alditrans "tenemos un objetivo concreto. A partir de ahí, se nos unen o no". Añadió que, por el hecho de que tras sus moilizaciones se hayan generado enfretamientos entre ambos grupos, "nosotros no tenemos por qué renunciar a lo que estamos haciendo, que está al margen de todo eso".

En este sentido, afirmó que la familia únicamente pide que en ambas concentraciones todo se haga "en calma, serenidad y con respeto mutuo" y que se evite "todo lo que sea gestual, verbal o que signifique confrontación o signo de violencia".