El pasado día 5, un desconocido telefoneó a la redacción de un diario nacional y aseguró que era el ntermediario de los secuestradores de Anabel Segura. A continuación, pidió 7 millones de pesetas por revelar el paradero de la joven, que lleva casi dos años desparecida.

En comunicaciones posteriores, efectuadas ese mismo día, dicho individuo dijo que llamaba desde Córdoba. Además, concretó la fecha y el lugar de la entrega del dinero: las siete de la tarde del día 11 de enero en un hotel de la ciudad cordobesa.

El día de Reyes, el desconocido llamó a otro periódico en los mismos términos, si bin exigió un adelanto de 24 horas en la entrega del dinero.

Agentes de esta brigada, tras comprobar la falsedad de las informaciones, se desplazaron a Córdoba y establecieron un discreto servicio de vigilancia en el lugar indicado, aunque el sospechoso no acudió a recoger el dinero.

Sin embargo, la policía logró localizar y detener al día siguiente al individuo, que reconoció ser el autor de las llamadas y desconocer cualquier dato referido a Anabel, ya que su única intención era conseguir el dineo mediante engaño. José Enrique O.M. ya tenía antecedentes policiales por defraudación.