Los religiosos son Joaquín Fernández, un sacerdote de 70 años gravemente enfermo, y el dominico Cosme Puerto, mientras que el tercer español es Pedro García. Juntos a éstos fueron capturados un italiano, Máximo Catabriga, y un guía iraní.

Los cinco secuestrados formaban parte de un totl de nueve turistas que se encontraban de viaje por Irán, y que fueron sorprendidos mientras cenaban en la habitación de su hotel.

Los secuestradores iban provistos de armas automáticas y podrían pertenecer a una de las bandas de narcotraficantes que operan en la zona, según informó el propio encargado de negocios de la embajada española.

Gafo dijo a la Ser que estas bandas "tienen una poderosa infraestructura, material y humana" que vinculó a la presencia de Irán de las "grandes rutas del narcotáfico" que canalizan la droga hacia Occidente.

No obstante, el diplomático español envió un mensaje de tranquilidad a los familiares y amigos de los secuestrados, y aseguró que desde el Ministerio de Asuntos Exteriores se mostraban confiados en una pronta liberación.

Recordó, en este sentido, que hace unos meses fueron secuestrados de forma similar tres ingenieros italianos que después fueron puestos en libertad sanos y salvos, aunque añadió que, seguramente, fue a cambio de la liberación de prisoneros de su organización.