Laborda se felicitó también por la capacidad de movilizción demostrada por la sociedad, que ha servido para dar ánimo a las familias y a los compañeros de los secuestrados y para demostrar que los ciudadanos no van a permitir "que el fascismo entre gratis en el seno de la sociedad".

No obstante, el carácter "excesivamente publicitario" de las movilizaciones ha generado, a su juicio, una dosis de presión extra tanto en la sociedad como en el Gobierno, que deben "hacernos plantear si en una futura ocasión nuestra respuesta debe ser la misma", indicó.

Tas reconocer su "sensación de felicidad" por el desenlace de los secuestros, el portavoz socialista auguró que la solución a la violencia terrorista sólo puede ser fruto de "la ausencia de fisuras entre las fuerzas democráticas y de que la política antiterrorista no sea usada para agredir desde la oposición al Gobierno".