Esa deuda equivale al 45 por ciento de la facturación anual de las empresas madrileñas con el sector público, lo que significa que casi la mitad de lo que facturan "lo tienen sin cobrar", según explicó la direcora del departamento de Asuntos Económicos de CEIM, Sol Olavarri.

De esa deuda, el 64,1 por cien corresponde a la Administración Central, el 26,8 por cien a la regional local y el 9,1 por cien a las empresas públicas.

Además, las empresas madrileñas tardan en cobrar las deudas que pendientes con la Administración en torno a 5,1 meses de media, lo que supone una cierta mejoría respecto a 1993, cuando eran 6,7 meses.

Estos datos figuran en informe presentado hoy por la Ceim sobre la situación e las empresas madrileñas en 1997 y sus perspectivas para 1998. El informe señala que las empresas de Madrid viven su mejor momento de rentabilidad de los últimos diez años, lo que se traduce en altos niveles de inversión.

Las principales quejas de las empresas españolas son, según el informe, las cuotas a la Seguridad Social, la presión fiscal del Estado y la insuficiente flexibilidad laboral.