Representantes de la hostelería, de los agricultores, productores, fabricantes, bares, restaurantes, discotecas, salas de fiesta, casinos, estaciones de servicio, agencias de publicidad, fabricantes de máquinas expendedoras y estanqueros, entre otros sectores, enviaron una carta al presidente del Gobierno el pasado 20 de marzo para pedirle una graduación en la puesta en marcha de las medidas recogidas en el anteproyecto y para explicarle el alcance económico y empresarial que tendría si entrara en vigor tal y como estaba entonces redactado el texto.

Todos estos sectores aseguran en un comunicado que la falta de respuesta de Zapatero pone de manifiesto "la intención de proponer un anteproyecto de hechos consumados sin que haya existido el diálogo necesario con los sectores afectados, asociaciones y empresas, patronal CEOE y sindicatos, ni administraciones autonómicas".

Recuerdan su respeto por los objetivos de las autoridades sanitarias, pero no comparten que el único camino para lograr los objetivos del Gobierno se base en "prohibiciones y sanciones, a costa de los derechos y de las libertades de las empresas y de los ciudadanos".