n una entrevista publicada en la revista Mundo Mapfre, Gayarre recuerda que el sector del seguro de automóviles perdió 50.000 millones de pesetas en 1997, ya que fue un año de decremento en la emisión de primas, debido a que muchas compañías se lanzaron a bajarlas para no perder cuota de mercado, mientras que los siniestros siguieron aumentando.

En el presente ejercicio, Gayarre explicó que la frecuencia de siniestros y el coste medio están aumentando, por lo que dijo que si las primas no aumentan en sa proporción y el gasto sigue incrementándose, "lógicamente el resultado va a ser peor que el año pasado".

Según Gayarre, a esta situación hay que añadirle "la aparición del nuevo reglamento, que conlleva un endurecimiento de las provisiones técnicas, que lógicamente afectará a los resultados". "Por tanto", añade, "más sustos en el año 1988 y más cautela en 1999, en el que ya se iniciará un repunte de tarifas para paliar la insuficiencia de primas".

A juicio de Gayarre, el seguro de automóviles s un seguro cíclico, con unos ciclos que duran alrededor de cuatro o cinco años. "En poco tiempo veremos cómo empezarán a subir los precios y cambiará la política de las compañías, que, al tener pérdidas, comenzarán a ser más restrictivas y a poner medidas más precautorias, con lo que se podrán adecuar mejor las primas", explicó.

Gayarre habló también sobre el aumento de los accidentes de tráfico, y dijo que, según su opinión, la siniestralidad crece porque aumenta la actividad económica de forma impotante, lo que hace que cada año se pongan en circulación un millón de coches nuevos. "Yo digo que el coche que no circula no tiene siniestros", subrayó.