Así consta en el último informe de Confemetal, que pone d manifiesto la desaceleración de la demanda interna en los últimos meses de 2000 y aún más intensa en el primer trimestre de 2001, lo que, de confirmarse, podrían afectar "significativamente" a la actividad productiva del metal.

Por contra, Confemetal destacó el buen comportamiento de la demanda exterior, con un crecimiento del 18,6% en las exportaciones en 2000, frente al aumento del 5,1% en 1999.

En cuanto al empleo, la buena marcha de la actividad en el sector supuso un alza del 3,8% en el númro de puestos de trabajo durante 2000, lo que supone un descenso del 8,3% en las cifras de paro registrado en el sector, que ya ocupa a 1.033.500 españoles.

Finalmente, el sector del metal advierte de que será necesario mantener la racionalización del gasto en las cuentas públicas y alerta de que los ingresos del Estado pueden dejar de ser "tan boyantes" como hasta ahora, lo que podría poner en riesgo la marcha general de la economía.