La inversión destinada a esos planes ascendió a cerca de 30.000 millones de pesetas, con un incremento espectacular desde los 1.952 millones de 1993 a los 12.422 millones de 1996.

La comisión paritaria de formación del sector del metal ha mostrado su preocupación, en relación a futuras convocatorias de cursos, ante la posibilidad de que la gestión del Forcem recaiga en mayor media sobre las instancias territoriales, en detrimento de las sectoriales.

Según Confemetal, eso pede perjudicar al nivel de la formación ofrecida, sobre todo por lo que pudiera suponer de pérdida de la experiencia de las organizaciones sectoriales en cuanto a las necesidades de empresas y trabajadores.