Los destinos que acapararon prácticamente la totalidad de las inversiones durane este periodo fueron Argentina (6.156 millones de pesetas) e Italia (1.064 millones). Le siguen Chile, Portugal, Colombia y Francia.

Según el director ejecutivo de la Federación de Gremios de Editores de España, Antonio María Avila, el sector del libro español, que es tradicionalmente exportador a Iberoamérica, también ha apostado fuertemente por las inversiones en el exterior con el fin no únicamente de vender libros, sino también de introducir en otros países proyectos editoriales que generen benefcios.

El plan de expansión del sector del libro español comenzó en los año 70, con el establecimiento de las primeras filiales de editoriales españolas en Iberoamérica.

Actualmente, casi 30 años después, cada país acoge una o dos filiales de editoriales españolas, con excepción de Méjico, que tiene 18.