En un comunicado, firmado, entre otros, por el Gremio de Editores de Euskadi, la Asociación de Distribuidores de Libros y la Asociación de Librerías, se denuncia el modelo de préstamo del libro de texto para la enseñanza obligatoria que ha aprobado la Consejería de Educación, ya que creen que tiene un impacto negativo en la industria editorial.

Recuerdan que un estudio reciente de la Universidad de Deusto ha concluido que ese modelo daña "la calidad de la enseñanza, la cultura vasca, la realidad lingüística en esta comunidad y la industria cultural del libro, circunscrita de por sí a un mercado de enorme complejidad, pequeño y con costes fijos altos".

El comunicado aboga, en cambio, "por un modelo de gratuidad moderno y eficaz desde el punto de vista pedagógico, económicamente viable y socialmente justo, basado en ayudas directas".

La edición de libros infantiles y juveniles en euskera representa un 55,1% del total de la comunidad, el texto no universitario alcanza un 50,8% y los diccionarios y enciclopedias un 84%.