Destaca, asimismo, el saldo global positivo que arroja el sector de `leasing' en nuestro país durante los tres primeros meses de 1994, después de haber sufrido pérdidas en los ejercicios de 1992 (17.267 millones de pérdidas después de impuestos) y en 1993 (15.775 millones).

El cambio de signo de las empresas integradas en la AEL se debe, fundamentalmente, "a las medidas de austeridad, a la reducción de gasto financieros, a un cierto repunte de la inversión y al rigor en la apreciación del riesgo".

Todo ello, según la AEL, ha permitido que el margen de intermediación se eleve del 2,29 por ciento sobre activos totales medios (a 31 de diciembre de 1993), hasta el 3,12 por ciento (a 31 de marzo del 94).

El proceso de saneamiento de las entidades de `leasing' se ha visto reforzado por la estabilización de la morosidad que, durante los cinco primeros meses del año en curso no ha crecido, mientras que en 192 aumentó un 59,1 por ciento y en 1993 un 21,6 por ciento.

Igualmente, se registra "la eficacia de los servicios de cobro de impagados o incrementados por las empresas", añade la patronal.