El fallo, dictado por un juzgado de primera instancia, obliga al fabricante a abonar en concepto de copia privada 37 pesetas por los CD-R de 74 minutos y 40 pesetas paa los discos de 80 minutos, de todas las unidades producidas desde 1997.

En un comunicado, ASIMELEC señaló que esta sentencia puede poner en riesgo de quiebra a numerosas empresas del sector, así como cientos de empleos directos y del sector de la distribución.

Aunque las empresas ya abonan una cantidad en concepto de remuneración por el CD de audio, la SGAE considera que también deben hacerlo por los CD-R, soporte habitual de datos informáticos.

Según el juzgado, es un hábito de todos los epañoles "grabar mediante ordenador los CDs legalmente adquiridos por otras personas", pero los fabricantes alegan que este tipo de soporte presenta grandes limitaciones para su uso, como el no poder ser reproducidos en equipos de música convencionales y que gran parte de los hogares españoles no cuentan con la tecnología adecuada.

Además, destaca que el incremento en el precio supondría un gran daño a las empresas de la industria informática, principales consumidoras del CD-R, que no utilizan este soprte para la grabación de música.

ASIMELEC reprocha a la SGAE que haya iniciado procesos judiciales, sin atender a la normativa europea y sin esperar a la adaptación de la norma española, "aprovechando la laguna legal".