El sector editorial asegura que en 2008 "se ha superado razonablemente" en las ventas nacionales, y las primeras estimaciones de datos de exportaciones "tampoco son malas", sobre todo a países de fuera de la Unión Europea.

Desde la Federación de Editores se resalta el dato de que la facturación interior arroje resultados positivos en un panorama de crisis como el actual, aunque la subida haya sido menor que en 2007, cuando las ventas se incrementaron un 3,6%, hasta anotar unas ventas de 3.123,17 millones de euros.

Antonio María de Ávila mencionó como un indicador del buen estado de salud de la industria el hecho de que no para de crecer, año tras año, el número de empresas editoras registradas en su federación. En la actualidad, hay unas 860 y este año se podría llegar a las 900. "Eso es un buen síntoma", señaló.

La FGEE asegura que la industria editorial está sabiendo sortear la crisis con una cuantía de ayudas públicas que es "casi irrelevante" y gracias, sobre todo, al "esfuerzo que estamos haciendo por reducir los precios cada año, con ofertas cada vez más numerosas en bolsillo y quiosco". "Si alguien no se gasta seis euros en un libro será por otras razones, pero no por el precio", consideró Ávila.

Los editores creen además que los españoles tienen un techo tan bajo de gasto en libros (0,19 céntimos al día de media) "que es díficil que se reduzca por la crisis".

LECTURA DIGITAL

El director de la Federación de Editores hizo este diagnóstico del sector editorial durante la presentación en rueda de prensa del libro "La lectura en España. Informe 2008", que la FGEE y la Fundación Germán Sánchez Ruipérez ya hicieron público en la última edición de la feria Líber.

La obra está coordinada por el escritor José Antonio Millán, quien destacó el notable crecimiento que está experimentando la lectura digital, sobre todo entre los jóvenes, que devoran webs relacionadas con sus aficiones,y los nuevos profesionales, que atienden en la Red la actualización continua de sus conocimientos que les demandan sus trabajos.

Lo que no crece es el hábito de leer libros electrónicos. La venta de "e-books" crece a paso de tortuga en España y son varias las razones, según explicó Antonio María de Avila. Entre ellas, la poca comodidad de la mayoría de los aparatos creados hasta ahora y el desinterés de los grandes gigantes de la electrónica y la venta editorial "on line" por la comercialización en Europa de este tipo de "gadgets".