Serrano, quien dijo tener el apoyo de la Federación de Construcción de UGT, explicó que en el conveno de 1992 se incluyó una claúsula para a partir de este año aplicar un nuevo sistema para valorar la antigüedad, que no penalice a los trabajadores que cambian regularmente de empresa en el sector.

Estos trabajadores se ven obligados a someterse a un periodo de prueba con cada nuevo contrato que firman, aunque lleven numerosos años de experiencia en el sector de la construcción, lo que supone a juicio de FECOMA una discriminación respecto a sus compañeros que han trabajado siempre en la misma empresa,que cobran mes a mes una prima por antigüedad.

Sin embargo, Seopán se niega a cambiar este aspecto ya pactado anteriormente, porque dice que tendría un coste adiccional para las empresas de 3.500 millones de pesetas, que no había calculado en el momento de realizar el acuerdo.

Aunque el convenio no lo especifica, ya que está pendiente del pacto entre sindicatos y patronal, lo que propone FECOMA es una pago mensual extra de 30.000 pesetas mensuales para los trabajadores que puedan certificar que leven de tres a cinco años en el sector, y un periodo transitorio para que se igualen los sueldos de los nuevos trabajadores con aquellos que ya cobraban por antigüedad.

Serrano añadió que igualar los sueldos beneficiará a las empresas más antiguas y con más tradición de contratación fija, que ahora tienen que competir con salarios más baratos de aquellas sociedades que contratan temporalmente.

SEPARACION

Otro de los aspectos que separan a sindicatos y empresas es la aportación de estas últimasla Fundación Laboral de la Construcción. Seopán tampoco quiere cumplir su compromiso, según Serrano, de aumentar su participación este año de unos 400 millones a 800 millones (del 0,05% al 0,1% de la masa salarial bruta).

El convenio de la construcción de este año podría quedar bloqueado de no solucionar sindicatos y patronal estos aspectos, ya que según Serrano los aspectos de formación profesional y de seguridad, firmados en 1992, se están cumpliendo, "aunque a veces a trancas y barrancas".