Se trata de someterse de forma voluntaria al "Copy Advice", un test que determina si las campañas publicitarias se ajustan o no al Código de Autorregulación de la Federación Española de Bebidas Espirituosas (FEBE) y a la legislación vigente al respecto, para evitar posibles litigios.

Autocontrol y FEBE firmaron en 2003 un convenio para promover el reforzamiento de la autorregulación publicitaria del sector, que se ha saldado con la no emisión de 33 spots en 2004 y la modificación del 1% de los bocetos de anuncios sometidos a esta censura previa.

Además, se han reducido sensiblemente los litigios y, según informó la FEBE, sólo tres de las 180 reclamaciones que se presentaron contra Autocontrol el pasado año tenían relación con fabricantes de bebibas espirituosas.