Kepa Aulestia, Martín Auzmendi y Xaber Garmendia, dirigentes de Auñamendi, denunciaron la inviabilidad del "espacio común de colaboración" con el PSOE que defiende Renovación Democrática, el sector que lidera Bandrés y ganador por escaso margen en el IV Congreso de EE celebrado hace unos meses.

Aseguraron que la corriente de opinión, cuyo proceso de constitución culminará en septiembre, defenderá un proycto progresista, de corte socialdemócrata, que permita superar el escaso respaldo electoral cosechado por EE en sus últimos compromisos con las urnas.

Para alcanzar este objetivo, aseguraron que buscarán una alianza con los sectores sociales y políticos más cercanos ideológicamente a EE.

Aunque descartaron establecer futuros pactos con EA o cualquier otra formación regional, admitieron que tienen "bastantes objetivos comunes" con destacados militantes del partido de Carlos Garaikoetxea, sobre tod en San Sebastián, con algunos sectores del PSE-PSOE y con determinados colectivos "abertzales" desencantados con el actual abanico político.

Auñamendi evita hablar de ruptura con el "aparato" de EE, dada la posibilidad que los estatutos del partido le concede para constituirse en corriente de opinión.

Pese a ello, sus dirigentes aseguran que seguirán combatiendo la "cultura dogmática" de la dirección, que "evidencia el miedo al debate y provoca un clima de confusión y cerrazón".

Los dirigenes de Auñamendi se vieron obligados a ofrecer la rueda de prensa en un hotel de la capital vasca, al impedirle los dirigentes de EE en Vitoria, seguidores de Renovación Democrática, utilizar la sede social.

Los principios vertebradores de Auñamendi serán la profundización en el autogobierno en el marco de las reglas democráticas y la defensa del Estatuto de Guernica.