Esta madrugada varios agricultores de la Coordinadora Rural francesa interceptaron en el peaje de Virsac, a 50 kilómetros de Burdeos, a tres camiones españoles cargados de fresas españolas, y destruyeron su carga, ante la pasividad de las policía gala.

Según informaron a Servimedia fuentes de FEPEX (Federación Españoa de Exportadores de Frutas y Verduras), la Comisión Europea no ha intervenido ante la exigencia francesa de solicitar a los camiones españoles cargados de frutas un documento de tránsito denominado T-2, abolido implícitamente desde principios de año por la propia CE.

Las organizaciones agrarias (COAG, UPA, ASAJA y Confederación de Cooperativas) y la FEPEX consensuarán mañana las acciones a tomar, entre las que se encuentran, como ya adelantó esta agencia, la petición a los ciudadanos de que no consumn productos franceses y no compren en los hipermercados de ese país en España, como Alcampo, Continente y Pryca.

Asimismo, prepararán un documento para ser remitido al Ministerio de Agricultura, donde le pedirán una postura más firme ante la CE y el Gobierno francés, así como una nota de prensa, donde atacarán lo que consideran "un atentado contra la libre circulación de mercancías".

El problema se plantea con seis productos españoles (tomates, fresas, alcachofas, melones, albaricoques y melocotoes), que están sujetos al control de las exportaciones mediante los denominados "montantes compensatorios de los intercambios" (MCI), tras el adelantamiento del fin del periodo transitorio de adhesión a la CE de la agricultura española el 1 de enero de 1993.

La Comisión Europea sólo mantuvo este mecanismo para las producciones españolas más competitivas en el exterior, pero no hizo mención en su día al mantenimiento o derogación de los T-2, que fueron suprimidos por todos los países en la práctica.

Francia se ha acogido ahora a este vacío legal para limitar con otro trámite más las exportaciones españolas, ante la presión de la organización agrícola gala Coordinadora Rural, que ya ha volcado varios camiones cargados de fresa procedentes de España, con la pasividad de las autoridades francesas.