EL SECTOR AGRARIO COPA EL 45% DE LA POBLACION ANALFABETA OCUPADA

- El escaso nivel educativo es el principal escollo para el desarrollo de la formación rural, según CCAE

- El 60,9% sólo han cursado estudios primarios y apenas el 6% posee estudios superiores

MADRID
SERVIMEDIA

El 45 por ciento de la población analfabeta ocupada pertenece al sector agrario, o que constituye el principal escollo para el desarrollo de la formación rural, según el estudio Agroform-98, realizado por la Confederación de Cooperativas Agrarias de España (CCAE) para la Fundación de Formación Continua (FORCEM), sobre las necesidades de formación continua en el sector agrario español.

La encuesta, confeccionada sobre una muestra de 1.088 agricultores procedentes de todas las comunidades autónomas, revela que un 60,9 por ciento sólo ha cursado estudios primarios y apenas un 6 por cento posee estudios superiores.

Por comunidades autónomas, las tasas más elevadas de población sin estudios se localizan en la poblaciones rurales menos desarrolladas; España meridional y Galicia.

Asimismo, las tasas de escolarización en el entorno agrario son menores que en el resto de la sociedad y se abandonan antes los estudios. Esta salida anticipada del sistema escolar obedece a una serie de factores como las deficientes comunicaciones, la presión familiar para incorporarse al trabajo, la crencia de recursos económicos y la falta de centros en entornos próximos a los pueblos.

Por otra parte, los adultos ocupados en agricultura que reciben formación profesional reglada tienen muy escasa significación (0,42%), y a enseñanzas agrarias no regladas sólo accede una minoría (0,11%). A juicio de la Confederación de Cooperativas, estos datos demuestran que el bajo nivel educativo se perfila como una traba para acceder a la formación continua.

TRADICION

Otro obstáculo detectado en el estudo Agroform-98 que dificulta la formación continua en el sector es el peso de la tradición familiar, que es aludido por los ciudadanos consultados como una de las mayores dificultades.

"El aprendizaje continúa transmitiéndose de padres a hijos y se valora la experiencia como la única vía de formación, y así la familia se convierte en la principal fuente de aprendizaje y todo lo que venga del exterior no se valora", según revela el estudio.

El análisis también refleja la escasa receptividad del empesariado hacia la formación, entendida ésta como coste y no como inversión. El elevado índice de envejecimiento de la población y la media de edad de los trabajadores del sector agrario -muy superior a la de otros sectores productivos- hace que la disposición a actualizar conocimientos sea menor.

Otras dificultades añadidas para la formación continua proceden de los sistemas educativos implantados, que son importados del medio urbano, sin tener en cuenta las peculiaridades del hábitat y la cultura rurl; la limitación de la oferta formativa; la excesiva teoricidad de los cursos; la programación de los horarios que suelen impartirse tras la jornada laboral; y las fechas de convocatorias formativas que no se ajustan a la estacionalidad del empleo agrario.

PERFIL

Un total de 1.048.600 personas trabajan en la agricultura, de los cuales 775.900 son hombres y 272.700 son mujeres. El grupo de edad más numeroso que se dedica a las faenas agrícolas es el comprendido entre 25 y 54 años, seguido por el grup de trabajadores que tiene 55 o más años. Los jóvenes de entre 16 y 24 años apenas sobrepasan los 100.000 trabajadores.

La cifra de parados en este sector alcanza las 266.000 personas, de los que más del 80 por ciento se localiza únicamente en tres comunidades autónomas: Andalucía, Extremadura y Castilla-La Mancha.

Desde el punto de vista socioeconómico, cerca del 49 por ciento de los trabajadores del sector agrícola son empresarios, con o sin salarios. Del total de la población ocupada el 37,7 pr ciento son asalariados y de éstos, el 93,6 por ciento pertenecen al sector privado y el 2,3 al público. Entre los empresarios priman los hombres sobre las mujeres.

(SERVIMEDIA)
05 Mayo 1998
SBA