Esta es una de las principales conclusiones del libro "Las sectas en una sociedad en transformación", elaborado por un grupo de siete expertos coordinados por Francisco de Leza y que a sido editado por la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES).

Según este estudio, la Constitución de 1978 y la Ley Orgánica de Libertades Religiosas de 1980 no hacen diferencia entre los españoles por motivos religiosos y, por tanto, las sectas pueden desarrollar sus actividades propagandísticas y espirituales sin traba alguna.

La legislación impide expresamente a estos movimientos que violen "el derecho de los demás al ejercicio de sus libertades públicas y derechos fundamentaes, así como la salvaguarda de la seguridad, la salud y la moralidad pública".

Respecto a las sectas que denominan "coercitivas", los expertos sí creen preciso "incrementar el control de las inscripciones fraudulentas de dichas asociaciones en los registros de entidades religiosas, culturales, terapéuticas, y que se vigile su posterior cumplimiento estatutario".

Para los autores del libro, sería aconsejable que las autoridades "examinen con rigor los postulados doctrinales y morales, así como lasfuentes de financiación y los procesos de inscripción de los grupos que se presentan como "grupos religiosos", ya que algunas sectas destructivas tratan de ganar honorabilidad y protección bajo la autodenominación de "entidades religiosas".

Para determinar si una secta o un movimiento religioso independiente son destructivos, los expertos recomiendan, además de documentarse en la bibliografía existente, obtener información sobre la personalidad del fundador o maestro, los antecedentes en otros paísesla organización interna del grupo.

También aconsejan analizar las costumbres y normas que practican los miembros de la organización, dado que por lo general son extremas, desmesuradas y esclavizadoras.

Por lo que se refiere al adepto, es muy importante analizar los motivos que le impulsaron a pertenecer al grupo, si tiene libertad para permanecer al mismo y en qué medida sus objetivos personales están vinculados a los de los jefes y maestros de la secta.

Una de las últimas iniciativas que s ha tomado en España sobre las sectas fue a comienzos de este mes de marzo en el País Vasco. El Parlamento autonómico acordó crear una comisión informativa con carácter permanente, encargada de investigar las denominadas sectas destructivas que operan en Euskadi.

Según el presidente de la comisión, Juantxu Domínguez, esta comisión pretende dar respuesta al gran número de familias vascas que se han visto afectadas por unos movimientos "que buscando aparentemente fines inocuos, tienen detrás auténticas afias económicas".