Esta situación pone de manifiesto, según Fernández Segura, que los españoles sienten la necesidad de "consumir más energía para mejorar desde el punto de vista del bienestar económico y social", de tal modo que "se ejerce una presión" sobre las fuentes de energía en su origen, sobre los precios, los costes de la energía y los efectos medioambientales.

Explicó, además, que esta situación que atraviesa España supone un problema de "excesiva intensidad energética", puesto que en los últimos diez años el consumo español ha crecido, mientras que los países de la Unión Europea "consumen cada vez menos energía por unidad de producción o de renta".

Ante este verano, opinó que "no habrá apagones" y que la energía "está asegurada", aunque reconoció que podrán surgir problemas "allí donde las empresas no hubieran invertido suficiente durante los últimos años" en materia de abastecimiento, así como en momentos de punta de demanda "excepcionales" durante el periodo estival.

Agregó que, además de la poca inversión de las empresas y estos picos de consumo excesivos ligados al turismo, el uso excesivo del aire acondicionado es otro factor fundamental que provoca una mayor utilización de la energía eléctrica.

Para intentar hacer frente a esta situación, Fernández Segura se refirió al plan de eficiencia energética previsto por el Gobierno para buscar una reducción del nivel de consumo energético de la sociedad española "por unidad de renta o producción".

Según Fernández Segura, esta iniciativa busca "reducir la dependencia en las importaciones españolas de petróleo", así como "permitir ahorros en las emisiones de gases de efecto invernadero por el ahorro y la eficiecia energética".

Dicho plan "contempla que se puedan aplicar políticas tarifarias diferenciadas" para el consumo de energía eléctrica, de manera que que se eviten los consumos "irracionales o excesivos" de la electricidad, aunque reconoció que todavía no se conoce la estructura que tendrá dicha tarifa, que se fijará en el mes de diciembre.

LIBERALIZACION ENERGETICA

Respecto al proceso formal iniciado contra España por parte de la Comisión Europea por no haber traspuesto la directiva comunitaria que obliga a la liberalización del mercado de la electricidad y el gas, afirmó que "hay que fijarse en el punto de vista del contenido" y no desde un punto de vista formal.

En este sentido, explicó que "es más probable" que antes de que la Comisión ponga en marcha el procedimiento ante el Tribunal de Justicia de Luxemburgo, el Gobierno español "ya haya traspuesto dicha directiva y no sea necesaria la denuncia".

Finalizó sus declaraciones afirmando que, desde el punto de vista de los contenidos de la política de liberalizaciones, los sectores eléctrico y gasista españoles "están hoy plenamente liberalizados", e incluso "mucho más que otros países de la UE".

Por ello, dijo que la Comisión "debería explicar no sólo aspectos formales, sino aspectos de contenido real", puesto que la energía española "está liberalizada desde el punto de vista que marca esa directiva".