La actitud de Gómez Calcerrada es considerada como un intento de mantener a un grupo de militantes disconformes con el nuevo partido escindido, Centro Canario, para que continúen fieles a las siglas del CDS.

De hecho, ya ha sido convocada una reunión con los compromisarios que impugnaron el pasado fin de semana el congreso en el que se decidió la desvinulación de la disciplina nacional del partido y la creación de una nueva formación política.

Esos compromisarios son Cándido Reguera, Marcial Fernández y José Manuel de León. Acudirán además el ex director general de Sanidad del Gobierno de Canarias, Juan José García Hernández, los concejales de los municipios lanzaroteños de Tías y Tinajo, Teodoro Camacho y Orlando Pérez, así como el ex presidente del Cabildo de Lanzarote, Nicolás de Paiz y el ex presidente del CDS en dicha isla, Marcial Francisco Herández.

Gómez Calcerrada pronunciará además una conferencia en el centro cultural de El Almacén, en el que dará su versión de los acontecimientos en el Archipiélago y la reconversión nacionalista.

Rafael Calvo Ortega, presidente del CDS, publica hoy un artículo en un periódico grancanario en el que acuse a Olarte de tener la escisión prevista desde antes de la celebración del Congreso extraordinario del CDS celebrado en Madrid en septiembre del pasado año.

Critica además a los políticos que cando abandonan un partido se van con su cargo público, "aunque la opinión pública tiene ya formado criterio al respecto y nada se puede ni debe añadir".

Calvo Ortega asegura que la "segregación parcial de la federación canaria" era imposible de evitar porque eso es lo que quería Olarte, ya que se le ofrecieron alternativas para dotar de mayor autonomía al partido en Canarias.

Por último, el presidente nacional del CDS asegura que "hay que luchar desde dentro, donde están los problemas y no salirs fuera. Quizás por ello el electorado ha castigado siempre, en la primera ocasión que ha tenido y de manera muy dura, las escisiones".