Según Antonio Zabalza, esta medida iía acompañada de una fiscalidad indirecta elevada y de un tipo intermedio en el caso de las sociedades, lo que "podría quebrar completamente el actual equilibrio entre los impuestos indirectos y directos".

La fiscalidad de la futura Europa estaría supeditada a los dictados de la competitividad y del mercado, por la elevación de de los impuestos indirectos sobre el consumo al máximo rango, así como primaría también el principio de eficiencia económica.

"La aplicación del principio de pregresividadquedaría limitada a las rentas con posibilidad de control y a los impuestos sobre el patrimonio. Por recaer éstos sobre personas físicas con posibilidad de cambiar de residencia, la progresividad podría aplicarse únicamente a las rentas del trabajo no especializado y a los individuos con menores niveles de renta y riqueza" aseveró Zabalza.

El responsable de la política fiscal española dedicó la mayor parte de su intervención ante el foro tributario al futuro panorama impositivo de la Unión Europea, loque a su juicio obligaría a la convergencia de los distintos sistemas intranacionales, puesto que "no está nada claro que exista un sistema impostivo entre los países de la Comunidad que sea preferible al resto, nos falta un un modelo predeterminado", aseguró Zabalza.

El futuro proyecto tributario de la CE debe estar basado en la equidad, "para evitar que los factores productivos burle a los sistemas fiscales, "haciendo recaer toda la carga en sectores determinados"; la uniformidad, para que cada paíspueda captar capitales externo e incentivar la permancencia de los propios, y un adecuado control "para impedir que la internacionalización favorezca al fraude fiscal", expuso el secretario de Estado.