El secretario general de la Conferencia es elegido por cuatro años, por lo que García Gasco debería concluir oficialmente su mandato el mes de abril del próximo año.

Sin embargo, al ser nombrado arzobispo de Valencia, en sustitución del fallecido en accidente de tráfico Miguel Roca Cabanellas, Gasco anifestó que le era incompatible mantener los dos empleos porque estaría impedido de vivir en Madrid.

Estas afirmaciones se contradicen con las declaraciones que el todavía secretario realizó hoy, ya que afirmó que para este cargo podría presentarse cualquier obispo sin que necesariamente tuviera su domicilio en Madrid.

Con el anuncio a la Asamblea Plenaria de su dimisión, la comisión permanente de obispos deberá recibir las listas de candidatos a su sucesión, que será decidida el próximo mes de ebrero.

García Gasco se ha distinguido por haber sido el negociador de la Iglesia con el Gobierno de los futuros acuerdos económicos que todavía no han sido suscritos.

Sin embargo, durante su mandato, como brazo derecho de Angel Suquía, presidente de la Conferencia Episcopal, la Iglesia ha atravesado por unas tensas relaciones con el gobierno, al que ha acusado de conducir a la sociedad hacia el "laicismo".

El secretario general de la Conferencia Episcopal, de origen toledano y nacido en 193 , fue elegido obispo axiliar de la diócesis Madrid-Alcalá en 1985.