El proyecto, que cuenta con una ayuda de 10 millones de pesetas de la Fundación ONCE, pretende conocer el porcentaje de personas afectadas por alguna discapacidad entre los 20.000 individuos, que, según esta asociación, pueden componer la población de los grandes asentamientos gitnos de esta región.

Los objetivos del estudio son la detección y diagnóstico de minusvalías, el análisis de la atención que reciben los afectados, la realización de un estudio sobre recursos para minusválidos en la zona, la planificación del sistema de servicios sociales y la adopción de medidas para prevenir las minusvalías.

La asociación eligió la comunidad castellano-leonesa para realizar este proyecto piloto por tener un profundo conocimiento de las organizaciones gitanas, de los asentamiento de este colectivo y del movimiento asociativo existente en la autonomía.

Dos expertos en planificación y minusvalía desarrollarán el estudio. En primer lugar, diseñarán un cuestionario básico dirigido a minusválidos ya detectados y, posteriormente, realizarán un test que haga posible el diagnóstico inicial de las personas que puedan estar afectadas por alguna discapacidad.

Un grupo de 20 personas con experiencia y acceso a la comunidad gitana realizarán el trabajo de campo, a través de entrevists con los propios miembros del colectivo y con los profesionales y personas relacionadas directamente con estos grupos.

En opinión de la asociación, existe en este colectivo un alto porcentaje de minusválidos, dada la situación de pobreza aguda en la que viven sus miembros, lo que incrementa el riesgo de sufrir una discapacidad.

La Fundación ONCE estudió el proyecto presentado por el Secretariado General Gitano y decidió asumir totalmente el presupuesto en la última reunión de su comité directivo