En un comunicado oficial significativamente titulado "Alarde de machismo", Murillo denuncia "el incumplimiento de la ley que ampara la participación de las mujeres, en condiciones de igualdad, en celebraciones populares como son los desfiles del Alarde", algo que califica de "demostración de machismo".

A su juicio, "es lamentable que se siga vulnerando de esta forma el principio constitucional de igualdad entre hombres y mujeres, el cual debe ser protegido especialmente por las administraciones públicas".

Murillo añade que "el disfrute y participación de las fiestas debe ser un derecho ejercido por toda la ciudadanía y no estar reservado solamente a los hombres".

Además, la secretaria general de Políticas de Igualdad defiende que "apelar a la tradición no puede constituir un pretexto para ejercer cualquier tipo de exclusión", ya que "en las sociedades modernas, la tradición también está sujeta al diálogo y a la deliberación".

Finalmente, Murillo cree que "Euskadi da sobradas muestras de coraje para resolver los problemas y en este caso, no debe quedarse en el inmovilismo como mérito".

Las celebraciones del Alarde (el de Irún mañana y el de Hondarribia, el 8 de septiembre) conmemorán sendos episodios de resistencia de estas ciudades frente al invasor francés. En los últimos años, la celebración de los Alardes ha ido acompañada de protestas por parte de asociaciones de mujeres que reclaman el derecho a participar en estas demostraciones, hasta ahora reservadas a los hombres.