Así se expresó en referencia al conocido como ‘caso Koldo’, en el que se investiga a un exasesor del exministro José Luis Ábalos, por el supuesto cobro de comisiones en el marco de la compra de mascarillas.

A este respecto juzgó “lamentable” esta posibilidad y consideró que “a todos nos revuelve y nos indigna que, cuando había muchas personas pasándolo mal, cuando había muchas personas falleciendo a lo largo de la pandemia, había gente que se enriqueciese y aprovechase para hacer negocio con esto”.

“Creo que es una reflexión también de para qué y por qué estamos las personas en política”, agregó, convencida de que “debería ser una cuestión a tener en cuenta en el futuro” y de que “no merece la pena entrar en quién es más o menos corrupto, sino asumir con honestidad que son cuestiones y situaciones que no deberían darse”.

Preguntada por si, a su entender, Ábalos debería dejar su escaño, estimó que el PSOE “tiene claro por dónde ir”, si bien admitió que, “desde luego”, ella no es “quién para decirle al señor Ábalos lo que tiene que hacer”.

Con todo, defendió que “hay un consenso social en lo indigno de ciertas conductas” de personas que, “durante la pandemia, aprovecharon para lucrarse y seguir haciendo negocio”.